“VENID A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁIS CANSADOS Y AGOBIADOS”
Te ofrecemos una versión del Evangelio del domingo en forma
de diálogo, que puede utilizarse para una lectura dramatizada.
(Mt.11, 25-30)
NARRADOR: En aquel tiempo, exclamó Jesús:
JESÚS: Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has
revelado a la gente sencilla.
DISCÍPULO 1º : Maestro ¿nos quieres decir que solamente la
gente sencilla puede llegar a conocer a Dios?
DISCÍPULO 2º : ¿Cómo te oigan los fariseos y los maestros de
la ley, ya verás?
JESÚS: Si, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo, ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo
más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo
se lo quiera revelar.
DISCÍPULO 1º : Maestro, ¿a nosotros nos lo vas a revelar?
JESÚS: Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados,
y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde
de corazón; y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi
carga ligera.
DISCÍPULO 2º : Nosotros ya estamos contigo y, a veces, nos
traes por la calle de la amargura, pero ya veo que lo que quieres es que te
sigamos y así encontraremos el sentido de nuestra vida.
DISCÍPULO1º : Y haciendo lo que nos dices ¿seremos felices?
JESÚS: Ya lo comprobaréis… Veo que vais entendiendo, poco a
poco, lo que estoy viviendo con vosotros y lo que os quiero transmitir.