#yovoyabarcelona22
Escrito por Antonio Manuel Fuentes León, 20 años. Kairós San Félix.
Día 20 a las 22:45 subimos nerviosos y ansiosos las escaleras del bus que nos llevará rumbo a Barcelona para vivir el encuentro de laicos de nuestras vidas. Nos esperaban unas once o doce horas de viaje el cual ya comenzamos cantando al compás de la guitarra de Carlos y la batuta de Clara. Lo de dormir se nos complico un poco y no porque en el bus hubiese jaleo sino porque cada dos horas éramos despertados debido a las paradas que hacia el bus. A pesar de ello continuamos con mucha energía, a eso de las 10 de la mañana llegamos a Barcelona y nos trasladamos a nuestros alojamientos, en mi caso habitaría en La Salle Bona Nova un instituto de película, una fantasía, donde estudian alumnos de primaria, eso y bachillerato, pero tú lo ves y por cómo es, no imaginas que allí estudian primaria sino eso y bachillerato solamente. Lo primero de todo es instalarnos, recoger las acreditaciones y la información necesaria, nos presentamos todos juntos en un vídeo donde yo mismo hice de portavoz y luego me pillaron para una mini entrevista donde tras yo hablar le pase el relevo a mi compañera Nazaret, una vez hecho esto, nuestros mayores llegan de su residencia hasta la nuestra y con mucha energía Los Jienenses desde Andalucía para Barcelona dándolo todo en las escaleras con la música que nos estaban poniendo. En ningún momento pequé de inactividad, siempre estaba a tope bailando y animando a todos mis compañeros. Barcelona y ACG en estos cuatro días nos han dado muchas cosas, en el plano cultural, tuvimos el privilegio de conocer las ciudades de España gracias a la cena de productos típicos que se organizó para la primera noche ¡Y qué rica está el agua de Valencia! ¡Y qué me dices del dulce cordobés, una delicia! El viernes 21 pude y todos lo hicimos, disfrutar de la majestuosa “La Sagrada Familia”, donde tuvo lugar la Eucaristía de ese día. El sábado a la noche nos organizaron unas visitas guiadas donde pudimos disfrutar mi parroquia y yo del arte gótico con la catedral gótica de la cual estuve bien acompañado por el mejor guía que se puede tener, mi párroco de San Félix de Valois, Don Luis María, que nos explico todo lo que sabía a cerca del arte gótico, la catedral y más. Para terminar por supuesto sin dejar atrás los paseos por las calles de Barcelona y los viajes en metro y bus, el último día tuvimos la eucaristía en Santa María del Mar. Una vez dicho todo estoy voy con lo que deparo el encuentro y que me dejo a mí de nuestro señor Jesucristo. El encuentro giraba entorno anunciar a Jesucristo con obras y palabras, con un himno propio del encuentro que mis amigos Javi, Cristian, Celia, Ángel y mi hermano David bien se saben y no han parado de cantar estoque dice así Anunciar a Jesucristo.... nos tienen a todos... pero se les quiere un montón igual, como no hacerlo es imposible. De todas las cosas me voy a quedar con tres: ACG trabaja de manera muy dinámica y eso lo he podido ver durante todo el encuentro. Con la primera de las que me quedo es la palabra que aprendí el primer día en la primera representación teatral a la que asistimos, la palabra KERIGMA. La segunda de las cosas que me llevo a Jaén es que tan solo con un simple gesto de mostrar una sonrisa ya está Jesús presente y estas mostrando el señor ante los demás, estas anunciando con obras y palabras en este caso concreto con un gesto. Y la tercera de las cosas que me quedo de este encuentro de laicos es en otra representación teatral donde salimos teniendo claro que ¡Tenemos que ser como regaderas! Llega el domingo a pesar de tener al Señor en nuestras vidas estamos un poco tristes, llega la vuelta a casa y despedirnos de todos los nuevos amigos que allí hice, toca despedirme de Elena, una chica de Murcia que he conocido en el grupo de actividades que hacíamos, también despedirnos de nuestros amigos de Zaragoza Víctor y María que se unieron a nuestro partido de baloncesto y no olvidarnos de nuestros amigos catalanes que la última noche nos unimos a su fiesta donde aprendí a bailar bachata y salsa, a ellos también les decimos adiós. Ahora si toca volver a subir esas escaleras del bus que nos llevará de vuelta a casa pero esta vez con la diferencia de que volvemos llenos de Dios pero me voy muy lleno, bien cargado. Esta semana personalmente seguía allí en Barcelona, eso es por toda la energía que me he traído y desprendo y por todos los recuerdos de los momentos vividos que tengo presentes. Como dije en la entrevista que nos hicieron, quería conocer y compartir como vivían la Fe los cristianos de todas partes de España y pasármelo en grande en torno al Señor, objetivos cumplidos, Barcelona ha tocado mi corazón y estoy seguro de que nos veremos en la próxima porque ¡CRISTO VIVE Y NOS AMA! y hemos estado genial allí
