viernes, 26 de diciembre de 2025

SAGRADA FAMILIA. JESÚS, MARÍA Y JOSÉ - CICLO A

SAGRADA FAMILIA. JESÚS, MARÍA Y JOSÉ - CICLO A

Domingo, 28 de diciembre de 2025

                                                      

PRIMERA LECTURA:

"Quien teme al Señor honrará a sus padres” (Eclesiástico 3, 3-7.14-17a)

Lectura del libro del Eclesiástico.

El Señor honra más al padre que a los hijos y afirma el derecho de la madre sobre ellos. Quien honra a su padre expía sus pecados, y quien respeta a su madre es como quien acumula tesoros. Quien honra a su padre se alegrará de sus hijos y cuando rece, será escuchado. Quien respeta a su padre tendrá larga vida, y quien honra a su madre obedece al Señor. Hijo, cuida de tu padre en su vejez y durante su vida no le causes tristeza. Aunque pierda el juicio, sé indulgente con él y no lo desprecies aun estando tú en pleno vigor. Porque la compasión hacia el padre no será olvidada y te servirá para reparar tus pecados.

Palabra de Dios.

 

SALMO:

"Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos” (Salmo 127)

Salmo responsorial

Sal 127, 1bc-2. 3. 4-5 (R.: cf. 1bc)

R.  Dichosos los que temen al Señor y siguen sus caminos.

V.  Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos.

Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien. /R. 

V.  Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa; tus hijos, como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. /R. 

V.  Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sion, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida. /R. 

 

SEGUNDA LECTURA:

"La vida de familia en el Señor” (Colosenses 3, 12-21)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses.

Hermanos: Como elegidos de Dios, santos y amados, revestíos de compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia. Sobrellevaos mutuamente y perdonaos cuando alguno tenga quejas contra otro. El Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo. Y por encima de todo esto, el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta. Que la paz de Cristo reine en vuestro corazón: a ella habéis sido convocados en un solo cuerpo. Sed también agradecidos. La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría; exhortaos mutuamente. Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados. Y todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre de Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, que eso agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, no sea que pierdan el ánimo.

Palabra de Dios.

 

R.  Aleluya, aleluya, aleluya.

V.  La paz de Cristo reine en vuestro corazón; la Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza.

R.  Aleluya, aleluya, aleluya.

 

EVANGELIO:

"Toma al niño y a su madre y huye a Egipto” (Mateo 2, 13-15.19-23)

+  Lectura del santo Evangelio según san Mateo.

Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo». José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta: «De Egipto llamé a mi hijo». Cuando murió Herodes, el ángel del Señor se apareció de nuevo en sueños a José en Egipto y le dijo: «Levántate, coge al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel, porque han muerto los que atentaban contra la vida del niño». Se levantó, tomó al niño y a su madre y volvió a la tierra de Israel. Pero al enterarse de que Arquelao reinaba en Judea como sucesor de su padre Herodes tuvo miedo de ir allá. Y avisado en sueños se retiró a Galilea y se estableció en una ciudad llamada Nazaret. Así se cumplió lo dicho por medio de los profetas, que se llamaría nazareno.

Palabra del Señor.

LA FAMILIA CRISTIANA GIRA EN TORNO A ÉL

VER. -

En la Nochebuena/Navidad decíamos que, cuando nace un niño en una familia, un comentario común de los padres es: ‘Ahora todo gira en torno a él’. Los horarios, el ritmo de vida, las tareas, diversiones… se organizan en función de las necesidades del recién nacido. Y, aunque eso les suponga esfuerzo, muchos cambios y trastorno, lo hacen con gusto porque tienen muy claro que ese niño es ahora lo prioritario. Pero lógicamente, con el paso del tiempo, a medida que ese niño crece, ya va dejando de ser el centro, ya no gira todo en torno a Él.

 

JUZGAR. -

Desde la Nochebuena/Navidad seguimos celebrando que a nosotros “un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado, que nos ha nacido un Salvador: el Mesías, el Señor”. Y por eso ahora, como cristianos, todo debería girar en torno a Él. Pero lo cierto es que, pasada la Nochebuena, para la mayoría de personas todo gira en torno a los festejos de Nochevieja y los regalos de Reyes. Y, una vez pasen estos días, este Niño dejará de ser el centro, ya no girará todo en torno Él.

Para que el Dios hecho hombre siga siendo el centro de nuestra vida y de nuestro amor, hoy contemplamos a la Sagrada Familia: Jesús, María y José. Desde el momento de su concepción y ya para siempre, todo en las vidas de María y de José ha girado en torno a Él, porque es el que fundamenta y da sentido a esta Familia, en los momentos buenos y también en los malos, como hemos escuchado en el Evangelio. Ante la amenaza de Herodes, José recibió este aviso: “Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto…” Tras unos años en Egipto, otra vez hay cambio de planes: “Levántate, coge al niño y a su madre y vuelve a la tierra de Israel…” pero como la amenaza a Jesús continúa, “avisado en sueños se retiró a Galilea, y se estableció en una ciudad llamada Nazaret…” Porque todo en su familia gira en torno a Él, José y María hacen lo que sea necesario aunque les suponga muchos cambios, esfuerzo y trastorno. Pero esa centralidad de Jesús es lo que les une más, y les da fuerza y esperanza.

Sabemos que hoy en día en algunos sectores se cuestiona a la familia, o bien nos encontramos con diferentes modelos o propuestas de organización familiar. No se trata de contraponer la mal llamada ‘familia tradicional’ a otros tipos de familia, sino de proponer, de mostrar lo que es y distingue a la familia cristiana: que en ella todo gira en torno a este Niño que nos ha nacido.

Contemplar hoy a la Sagrada Familia, en la que todo gira en torno a Jesús, es una llamada para que en nuestras propias familias todo gire en torno a Él, no sólo estos días, sino ya para siempre, aunque esto suponga cambios y esfuerzo, porque eso es lo que hace que una familia sea ‘familia cristiana’. Y en la 2ª lectura tenemos varias pistas para que todo gire en torno a Jesús:

“Cantad a Dios, dando gracias de corazón, con salmos, himnos y cánticos inspirados”. La familia cristiana es una familia que ora. Y la acción de gracias por excelencia es la Eucaristía, sobre todo la dominical. Es presencia sacramental de Jesús y por eso debe ser el centro de la vida de fe de la familia cristiana.

“La Palabra de Cristo habite entre vosotros en toda su riqueza; enseñaos unos a otros con toda sabiduría”. La familia cristiana no se limita a ‘celebrar’, sino que procura conocer cada vez más a Jesús, con la meditación de su Palabra y siguiendo una formación continua desde la infancia hasta la edad adulta, de ahí los Equipos de Vida.

Y esta celebración y formación en la fe se hace vida en el día a día de la familia cristiana. Como todo gira en torno a Jesús, sus miembros se revisten de “compasión entrañable, bondad, humildad, mansedumbre, paciencia…” y con el perdón, porque “el Señor os ha perdonado: haced vosotros lo mismo”. Y estas actitudes y comportamientos se concretan en las situaciones cotidianas de la vida, en la relación entre sus miembros como hemos escuchado al final de la 2ª lectura en un lenguaje propio de la época de san Pablo, y también en la 1ª lectura: delicadeza, obediencia, cuidado, compasión…

ACTUAR. -        

Este estilo de vida es el que distingue a la familia cristiana de otras familias, porque se nota que todo gira en torno a Jesús, aunque esto suponga cambios y esfuerzo, porque están reflejando a la Sagrada Familia. Y esa centralidad de Jesús es lo que une más a la familia, y les da fuerza y esperanza, porque han puesto “por encima de todo el amor, que es el vínculo de la unidad perfecta”, y por eso, por encima de cualquier circunstancia buena o mala, “la paz de Cristo reina” en sus corazones.