*¿LEY DE EUTANASIA? COMO MÍNIMO, UNA OBSCENIDAD»*
¿Es posible que una ley que saca de la manga un derecho a dar muerte a una
persona, responda a lo que la gente realmente quiere, que es “no sufrir”?
¿Acaso es que no hay otros modos de conseguir “no sufrir” o aliviar al máximo
el sufrimiento, más que la eliminación de la vida?
"Quienes estamos convencidos de que ni siquiera el “derecho a morir” se
sostiene, y que dar muerte no puede ser un nuevo fin de la profesión médica ni
una nueva prestación de la cartera de servicios del sistema sanitario,
promoveremos un camino alternativo"
Es posible que quien justifica la ley de la eutanasia, no se dé cuenta de que
su solicitud es solo la punta de un iceberg que, con la práctica de esta, no
veremos su verdad escondida, tan compleja como desafiante para humanizar la
respuesta al sufrir humano.
Una ley por el camino de las prisas, con la fórmula de proposición en lugar de
proyecto de Ley, en un momento en el que temblamos y tememos por proteger la
vida, sobre todo la de los más frágiles, sin debate social, a partir de
estadísticas no contrastadas con lo que la gente entiende por morir con
dignidad y por eutanasia, sin trabajar antes por universalizar los cuidados
paliativos en nuestro país, no puede ser ni oportuna ni justa. Como mínimo, una
obscenidad.
Otra cosa son las consecuencias que va a tener, quizás no chequeadas en los
países donde se va por delante. Bien valdría la pena leer “seducidos por la
muerte” sobre lo sucedido en Holanda. ¿Cuáles son los porcentajes de los
fallecidos “por eutanasia” que fueron inducidos a pedirla? ¿Y cuántos los que
ni lo pidieron ni fueron consultados? ¿Cómo es esa bendita pendiente
resbaladiza en la que nos resistimos a creer? ¿Qué nos dice el hecho de que, en
Holanda, casi la cuarta parte de los médicos admiten haber acabado con las
vidas de enfermos que no les habían dado su consentimiento?
*(JOSÉ
CARLOS BERMEJO: Religioso Camilo, director del Centro San Camilo (Centro
Asistencial y de Humanización de la Salud). Enseña en varias universidades. Ha
escrito numerosos libros sobre pastoral de la salud, bioética, counselling,
duelo…)*