Se nos ha ocurrido
que los domingos,
quienes
podamos y queramos, nos reunamos a comer en la parroquia. Cada uno trae lo
que desee para
ponerlo en común. Los que no traigan nada también pueden
quedarse y compartimos lo que haya. También podéis invitar a
otros a que vengan con vosotros. Será una manera de convivir entre nosotros y con los más pobres.
Esperemos que Dios bendiga esta iniciativa.