LA GRACIA DEL ESPÍRITU
SANTO
Con
anterioridad a esta fecha se les visitó personalmente para invitarles y poner a
su servicio los medios que, desde la Pastoral de la Salud de la parroquia, se
habían previsto para este acontecimiento como era la asistencia por parte de
los colaboradores para ir a recogerlos y, si era necesario, trasladarlos en
coche o silla de ruedas. En la visita también se les daba una catequesis sobre
el sacramento para vivir cristianamente la enfermedad.
La
celebración tuvo lugar a las 18h30 presidida por nuestro Párroco D. Santos
y concelebrada por D. Juan Carlos. En
el transcurso de la misma fuimos testigos de cómo el sufrimiento puede llegar a
ser creador, dinámico y fecundo. Quizás pueda resultar inexplicable para
quienes no han tenido la oportunidad de verlo, mejor, de vivirlo, pero es que
con Cristo y como Cristo todo dolor, asumido por amor, tiene sentido y es útil
no solo para quien lo experimenta personalmente sino también para la Iglesia
entera que es enriquecida al participar de la fuerza redentora del misterio de
la Cruz. ¡Ojalá fuésemos siempre capaces de ver el sufrimiento como regalo del
paso pascual de Cristo por nuestra vida!
“El Espíritu se encarga, dentro de cada
persona, de hacer sentir que la siembra entre lágrimas se cambia por la siega
entre cantares” escribe en uno de sus libros el sacerdote Ángel Moreno. Así fue,
la fe penetró en la noche oscura y se hizo notar la luz y el calor de la
presencia de Dios entre nosotros. Los rostros de todos los asistentes,
ancianos, enfermos, familiares y miembros de la comunidad parroquial de San
Félix de Valois se revistieron de paz y alegría.
Llegado
este punto, quisiera agradecer, como no podía ser de otra manera, al Coro
parroquial, a los miembros del Equipo de Cáritas, Ministros Extraordinarios de la Comunión y a
todas las personas que forman el Equipo de esta Pastoral encabezado por D.
Santos M. Lorente, D. Juan Carlos García y la Hermana Conchita su respuesta generosa
a la llamada de acompañar a los enfermos de la parroquia. En definitiva,
agradecer la fe en comunión con todos los hermanos de la comunidad parroquial
de San Félix de Valois y, sobre todo, a Dios por caminar junto a nosotros en
todo momento.
Una
vez acabada la Celebración Eucarística, a todos los que recibieron la Unción de
Enfermos y a sus acompañantes, se les obsequió, en un ambiente alegre y
festivo, con una merienda-cena en los salones parroquiales. En definitiva, un
día gozoso y esperanzador que resulta difícil de olvidar.
Rosario
Leyva
Responsable
de la Pastoral de la Salud