Lc 8, 19-21
En aquel
tiempo, vinieron a ver a Jesús su madre y sus hermanos, pero con el gentío no
lograban llegar hasta él. Entonces lo avisaron: «Tu madre y tus hermanos están
fuera y quieren verte.» Él les contestó: «Mi madre y mis hermanos son éstos:
los que escuchan la palabra de Dios y la ponen por obra.»
Del 12 al
14 de este mes de abril, en la Casa de Espiritualidad “Beato Manuel Medina
Olmos” de Guadix, se ha celebrado el tercer Encuentro “Cuatro40” que se
organiza en nuestra Diócesis.
24 personas
de las comunidades parroquiales de S. Félix de Valois, Cristo Rey de Jaén y de
las parroquias de la Encarnación, San José Obrero, de Bailén, hemos sido
acogidos por el Equipo Diocesano de “Cuatro40”. Ellos son 25 miembros que pertenecen a esas
mismas comunidades parroquiales más de la parroquia del Salvador de Bailen y La
Inmaculada de Arroyo del Ojanco.
En
todo momento fuimos acompañados por los párrocos de S. Félix de Valois y Cristo
Rey, así como por Javier Ramos, responsable general del proyecto Cuatro40.
En los
últimos años, por parte del Papa Francisco, se nos recuerda con insistencia,
que la evangelización es la tarea y misión esencial de la Iglesia. La Iglesia,
vive para evangelizar.
Ciertamente
se tiene que hacer a la luz del Espíritu Santo. Él es el protagonista principal
de la Misión. Y para los cristianos de ahora esta “EVANGELIZACIÓN” se trata de
“nueva en métodos, nueva en expresiones y nueva en ardor”.
En este
encuentro Cuatro40,
todos los que hemos estado allí, hemos vivido minuto a minuto cada día, la
inquietud de andar el camino y la Palabra de Jesús, de forma novedosa, intensa
y profunda. Hemos vivido este encuentro, abriendo el corazón, para abrirle la
puerta cuando Él llame.
“Mira que estoy a tu
puerta y llamo. Si escuchas mi voz y me abres, me quedaré contigo.”
Todos hemos
podido clarificar algo más en nuestro interior espiritual, gracias a la
propuesta del Cuatro40.
Algo que tanto necesitamos los miembros de nuestra Comunidad Parroquial, en
esta sociedad actual.
Tenemos
el ánimo abierto para continuar con nuestro cuatro40. Continuar creciendo en la
fe de Cristo para poder ponerlo por obras y palabras, llegar así ser misioneros
del asfalto y tener las virtudes cristianas de ser discípulos de Jesús.