El pasado lunes día 3 de junio, se celebró el último Encuentro parroquial cuatro40, dando así por finalizado un proceso que se inició en Guadix el fin de semana del 12 al 14 de abril. Este último encuentro se celebró en nuestra parroquia de San Félix de Valois para los participantes de esta parroquia y los de Cristo Rey
Estos
encuentros, a los que asistieron un amplio número de invitados, tanto por los
participantes como por las comunidades, comenzaron con una Eucaristía de Acción
de Gracias en la que se evidenció
la alegría experimentada por el encuentro con el Señor, así como por el
encuentro con el hermano a lo largo de todos los encuentros semanales.
Tras la Eucaristía, en los salones parroquiales, se comenzó haciendo una lectura de la Conversión de San Pablo (Hch 9,1-20) y posterior reflexión, realizada por parte de nuestro parroco resaltando cómo el encuentro con el Señor fue transformante para Pablo que pasó de ser un perseguidor de cristianos a ser “instrumento del Señor para llevar su nombre a pueblos y reyes, y a los hijos de Israel”. Así, al igual que le ocurrió a Pablo, el Encuentro cuatro40 ha sido transformante para los participantes, que han de ser esos “Ananías” que medien entre el hombre y Dios, llevando el mensaje de Dios cargado de misericordia y amor.
Acabado ese ponerse ante la Palabra de Dios, llegó el momento de los Testimonios en los que algunos participantes dieron unas pinceladas sobre lo que ellos han vivido y experimentado; sobre lo que ha supuesto en sus vidas; sobre cómo los ha transformado; sobre cómo ha habido un antes y un después para ellos tanto a nivel personal como comunitario, pues al hermano y la comunidad se les ve con otra mirada, con un corazón conmovido.
Miembros
del equipo hablaron sobre cómo después de haber sido participantes en la
anterior edición, en esta ocasión han querido vivirlo desde el servicio, siendo
humildes instrumentos del Señor. Igualmente, don Luis María Salazar, párroco de
San Félix de Valois, ofreció su visión entusiasmo ante lo vivido a lo largo de
las siete semanas.
Está
claro que el Espíritu nos impulsa a ser Iglesia en salida, a ser
evangelizadores fuera de nuestras comunidades parroquiales, unas comunidades
parroquiales que han de vivir el proceso de conversión que algunos de sus
miembros ya han iniciado a nivel personal.
El
Proyecto Evangelizador que supone cuatro40, para la renovación
parroquial en clave de proceso, está demostrando su utilidad. Esperamos, tanto
el Equipo diocesano de cuatro40 como la ACG, seguir dando pasos para la
transformación parroquial desde el encuentro personal con Jesucristo.