Domingo 5 de marzo de 2023
PRIMERA LECTURA:
“Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios” (Génesis 12,
1-4)
SALMO:
“Que tu misericordia, Señor, venga sobre nosotros como lo
esperamos de Ti” (Salmo 197)
SEGUNDA LECTURA:
“Dios nos llama y nos ilumina” (2 Timoteo 1,8b-10)
EVANGELIO: (Mateo 17, 1-9)
En aquel tiempo Jesús tomó
consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un
monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el
sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les
aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra
y dijo a Jesús: «Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres
tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Todavía estaba
hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y una voz desde la
nube decía: «Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron
de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis». Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús,
solo. Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó: «No contéis a nadie la visión
hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».
AVISO DE SPOILER
VER.-
Uno de los anglicismos que se han
incorporado a nuestro lenguaje es la palabra “spoiler”. Se dice que alguien
“hace spoiler” cuando una persona está leyendo un libro, o siguiendo una serie,
o quiere ver una película, y otro le revela los detalles de la trama o le
cuenta el final, quitándole así toda la emoción y la sorpresa. Por eso, cuando
se va a comentar alguna obra de ficción, a veces encontramos una advertencia:
“Aviso de spoiler”, para avisarte de que se van a contar esos detalles y, si no
quieres enterarte, que no sigas leyendo o escuchando.
JUZGAR.-
Antes de escuchar el Evangelio de
este segundo domingo de Cuaresma también deberíamos haber puesto un cartel:
“Aviso de spoiler”, porque es lo que ha hecho Jesús hoy.
Los discípulos llevan ya un
tiempo con Él, han escuchado su predicación, le han visto hacer varios
milagros, les ha anunciado su próxima Pasión, ha reprochado a Pedro que piensa
como nos hombres y no como Dios, les ha dicho que quien quiera seguirle tiene
que negarse a sí mismo y cargar con su cruz… La trama de la historia de Jesús
va complicándose y ganando interés, los discípulos no saben cómo se
desarrollarán los acontecimientos y cómo acabará todo… y Jesús, hoy, les hace
spoiler a Pedro, Santiago y Juan y les cuenta el final: Se transfiguró delante
de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron
blancos como la luz.
Como indica el Prefacio de este
segundo domingo de Cuaresma: Jesús, “después de anunciar su muerte a los
discípulos, les mostró en el monte santo el resplandor de su luz, para
testimoniar, de acuerdo con la ley y los profetas, que, por la pasión, se llega
a la gloria de la resurrección”. Podríamos pensar que Jesús les ha destripado
el final de su historia y que, al hacerlo, les ha quitado toda la emoción del
camino que están siguiendo. Pero lo que pretende Jesús al hacer este spoiler
que es la Transfiguración, es precisamente lo contrario, como bien refleja el
Prefacio de la fiesta de la Transfiguración del Señor, el 6 de agosto: “Cristo,
nuestro Señor, manifestó su gloria a unos testigos predilectos, y les dio a
conocer en su cuerpo, en todo semejante al nuestro, el resplandor de su
divinidad. De esta forma, ante la proximidad de la pasión, fortaleció la fe de
los apóstoles, para que sobrellevasen el escándalo de la cruz, y alentó la
esperanza de la Iglesia”.
Jesús ha hecho este spoiler para
sus discípulos, los de entonces y los de ahora, porque sabe que su seguimiento
conlleva “el escándalo de la cruz”, es decir, la negación de uno mismo, el
servicio, la entrega, la humillación, el rechazo, el sufrimiento, el fracaso e
incluso la muerte, todo lo que Él sufrió; y esto puede echarnos atrás en
nuestra decisión de ser discípulos suyos. Por eso, es necesario hacer spoiler,
permitir que atisbemos algo de su divinidad y destriparnos el final, “que, por
la pasión, se llega a la gloria de la resurrección”, para que la certeza de que
Jesús es realmente el Hijo de Dios y su victoria final dé sentido, fuerza y
esperanza a quienes acepten su invitación a seguirle.
Sin embargo, los discípulos no
comprendieron bien este spoiler de Jesús ya que en el texto paralelo del
evangelista san Marcos se dice que discutían qué quería decir aquello de
resucitar de entre los muertos. Por eso Jesús les dice: No contéis a nadie la
visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos, porque esa
manifestación de su divinidad podría malinterpretarse como la llegada del
Mesías liberador en sentido político y militar. Será tras la Resurrección cuando
comprendan lo vivido.
ACTUAR.-
¿He hecho o me han hecho alguna
vez un spoiler? ¿Me quitó la emoción y la sorpresa del final, o me dio más
ganas de verlo o leerlo por mí mismo? ¿Qué supone para mí este spoiler de Jesús
que es la Transfiguración? ¿Me ayuda a seguirle cada día, incluso con el
escándalo de la cruz?
Llevamos poco tiempo del camino
de la Cuaresma, pero Jesús ya nos destripa hoy el final que celebraremos en la
Pascua, y lo hace con la misma intención con que lo hizo con Pedro, Santiago y
Juan: para fortalecer nuestra fe y alentar nuestra esperanza ante las pruebas
que cada día se nos presentan. Por eso hoy el Señor nos invita nuevamente a
seguirle: “Sal de tu tierra, de tu patria, y de la casa de tu padre, hacia la
tierra que te mostraré (1ª lectura). Sal de tu comodidad y del miedo que te
paralizan hacia una meta que no puedes imaginar. Escucha a mi Hijo y toma parte
en los padecimientos por el Evangelio, según la fuerza de Dios (2ª lectura), no
te asustes ante el escándalo de la cruz, porque es el camino de la Resurrección
y un día podrás contemplar cara a cara mi gloria”.